Artista nacida en León (España) en 1987. Licenciada en Bellas Artes, en la U.P.V.-E.H.U. (Universidad del País Vasco).
Su pseudónimo artístico «Potxemutxka» proviene de un término ruso, y ella lo escribe con estética vasca, donde estudió y vivió durante años, utilizando tx en lugar de transcribirlo con ch.
No tiene traducción literal al castellano, aunque podría relacionarse con el término «preguntón/a». El vocablo se inspira en un famoso libro infantil titulado “Alesha Pochemuchka”, que relata la historia de un niño de alrededor de 5 años que preguntaba mucho y nunca se terminaba de sentir satisfecho con las explicaciones. El cuestionarse todo es algo con lo que Sara se identifica, y por eso elige dicho término.
Las disciplinas, en su caso no son limitantes. Hablando materialmente, su obra recoge vídeo-arte, pintura, dibujo con variedad enorme de técnicas gráficas, escultura objetual con intervenciones de otras artes plásticas, fotografía narrativa, performance, proyectos didácticos no convencionales y un amplio etcétera.
Refiriéndonos al contenido, su búsqueda principal es no encasillarse en estilos concretos o reconocibles, simplemente seguir su experiencia vital siempre dada de la mano del desarrollo artístico. Ésto hace que su trayectoria resulte inquietante. Tan pronto, su obra trata contenidos íntimos como la evolución de procesos personales, como nos puede narrar procesos políticos que afectan a lo colectivo, o hablarnos de paradojas dentro del mundo del propio arte.
Si hay algo característico en su evolución es la perseverancia y lucha por seguir creando obra u objeto de arte, y no es fácil en un sistema en el que el arte de tendencia, subestima a la obra y antepone el discurso teórico a ésta. Ella busca equilibrio entre ambas partes como combate meta-artístico y no olvida la praxis y la ejecución en pro del texto, ni desvirtúa el resultado en un «todo puede valer» estéticamente.
Quizá una contraposición un tanto «romántica» dentro de la lógica actual, aunque esta lucha por mantener intactos criterios estéticos, de composición o procesos, no elimina de su obra el contenido discursivo para nada, sino que delega ese discurso, en varios de sus procesos, a la imaginación del espectador. En ocasiones, de forma más evidente, y otras, buscando un equilibrio entre raciocinio clásico de cualquier discurso artístico y su resultado plástico y sensorial. Para resumir esto, podríamos hacernos unas preguntas que ella se hace en uno de sus vídeo-artes denominado «Del Yo al Otro», dónde plasma su incapacidad propia de verbalizar contenidos a través del filtro de la palabra, y una de las razones por las que el arte es su método de comunicación principal. También establece una fuerte crítica a las instituciones culturales que fuerzan la necesidad del discurso y el concepto, obviando los procesos intuitivos de la realización de arte. «Esa inmediatez que buscan en que des sentido a tu obra me resulta ciertamente castrante a la hora de la experimentación y la intuición artística»:
«Te encierras… te estás encerrando, sabes que en el interior de tu propia jaula no existe más que tu mente. ¡Funciona! ¡Despierta!… Tienes que crear… inventar… ser útil para la sociedad. (…) El lenguaje… después está el lenguaje. La búsqueda de la explicación de tus actos a través de ese filtro que es INCAPAZ DE COMPLETAR TU EXPRESIÓN. ¿Por qué el arte se tiene que justificar a sí mismo con algo ajeno al propio arte? ¿O es que el discurso también es arte?»
Cuenta con la realización de varias exposiciones, tanto individuales como colectivas, y también muestras variadas que puedes disfrutar en esta web.
Su participación indirecta, como protagonista de su propia biografía en el largometraje ‘INSIDE-OUTSIDE’, es un ejemplo de cómo su obra y metodología pueden ser referentes para otr@s creadores. Dirigido por la reconocida escritora y cineasta, a nivel internacional, Mercedes Farriols, esta película ha sido presentado en festivales internacionales de cine como el Marché Du Film de Cannes, o Ventana Sur, en latinoamérica.
Sara Potxemutxka 